Si, por el contrario, solo contemplamos…
Bien, depende. Depende de la distancia a que se observe el fenómeno. Impresiona. Conmueve. Depende de la escala. Tiempo y espacio. Más que circunstancias del objeto, el paisaje, el personaje. Tiene que ver con el foco, el origen de la luz…, y no me refiero a técnica de fotografía. Interviene también nuestro propio estado anímico, sí, pero es a partir del modo en que se combinan los elementos y actúan los factores de la propuesta, que se alcanza a cuestionar la realidad, que no solo su representación.
Insisto, cuestión de distancia y escala.