¿De dónde proviene esto que, al parecer, ejemplifica tan bien el trabajo de Galavotti?
El camino a que refiere surge del punto que primero se duplica y luego continúa multiplicándose en sucesión; la línea que rompe con el caos ininteligible, par de la noción de la era sin tiempo, de el todo como centro y, por ende, anterior a cualquier clase de interacción, como un eco de la situación en el vientre materno. Surge del valor atribuido a las dimensiones, como contraparte del disvalor o la ausencia de aquellas.
Inconcebibles la nada y el todo, tenemos en principio, el disvalor y el valor en la primera división: cero y uno. Y partimos de ello.
El pensamiento es escritura en el mismo sentido; es decir, trazo inteligible: forma de la idea; abstracción de la realidad cuya sustancia, de todos modos, es inaprensible; marca, evidencia, expresión del entendimiento.